Atiende a este creepypasta.
Esta es la historia:
Jesús, un niño, era muy feliz y tenía muchos juguetes en su casa. Tenía hasta peluches.
A él le encantaba contar creepypastas, sobre todo a su amigo Javier, que se cagaba de miedo cuando los escuchaba.
Una noche, Jesús estaba acostado en su cama, con su habitación oscura , oyó el típico tic tac de un reloj.
Eso era muy raro, pues él no tenía ningún reloj que hiciera tic tac en su habitación, ni en toda su casa.
Encendió la luz que tenía en su mesilla de noche y alucinó:
¡A todos sus juguetes se le había reventado la cabeza e iban a matar a Jesús!
Jesús no pudo hacer nada, sólo correr hasta la puerta que daba desde su habitación al pasillo de su casa.
Cuando iba a abrir la puerta, un peluche suyo le agarró de la pierna y todos los juguetes se abalanzaron sobre él.
Sólo se oyó un grito y no se supo más del pobre Jesús, sus padres se lo encontraron muerto en el suelo, rodeado de muchos juguetes inertes sin cabeza y saliendo un chorro de sangre del pecho del pobre chico.
Por eso, si alguna vez escuchas un tic tac de un reloj que no tengas en tu habitación por la noche, sal corriendo si quieres salvar tu vida.