Cuenta la leyenda que una noche, un hombre iba conduciendo un coche camino de Sevilla. Volvía del trabajo, pues hizo horas extras. Su familia lo estaba pasando un poco mal con el tema del dinero ese mes. Es decir estaban ``justos´´ de billetes.
Fue cuando se encontró a una niña apoyada en el quitamiedos de la carretera. Él paró, pues no era normal encontrarse con una niña a estas horas y menos en la carretera por la que iba.
Esta niña le dijo que si podía llevarla hasta Sevilla, ya que se había perdido.
El hombre se lo pensó más de una vez, ya que el auto-stop está prohíbido.
Pero, al ver a la niña llorando con carita angelical, le permitió subirse.
El hombre estuvo preguntándole que cómo se había perdido, cómo se llamaba, su edad...
La niña no respondía. El muchacho pensó que era porque tenía sueño, así que no le importó.
La niña estaba sentada en los asientos traseros. Para ser exactos, en el asiento contrario al conductor.
Ella estaba mirando al suelo.
El hombre siguió hasta antes de llegar a Sevilla.
De repente, la niña le dijo:
-Cuidado con esa curva... Porque yo morí ahí.
El muchacho giró la cabeza hacia atrás pero la niña ya no estaba.
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Este caso ha ocurrido más de una vez en esa carretera.
Creepypasta Malagueño.
